martes, 6 de octubre de 2020

Propuestas para este otoño en Madrid

El otoño se presenta lleno de zozobra. Cuando volvemos a la rutina tras un verano de recreo y actividad contenida nos damos de bruces con rebrotes inesperados y con el vigor y la expansión de un virus que, lejos de haberse debilitado por los calores del verano, parce que le han servido para tomar aliento y fuerza.

Teniendo en cuenta que es cierto que el número de contagios, aunque de menor carga vírica, parece alarmar, mis propuestas culturales para el otoño pasan por disfrutar, a ser posible, de cultura en lugares abiertos.

La casa museo de Joaquín Sorolla ha inaugurado en el mes de septiembre la exposición “Sorolla Femenino Plural”. Una oportunidad para tomar asiento en un rincón de su jardín y apreciar los elementos ornamentales, fuentes, columnas, esculturas, cerámicas y arbustos que el pintor fue comprando, distribuyendo y ordenando. Para apreciar los detalles de la casa familiar del pintor así como descubrir una parte de su personalidad, sensibilidad y gusto por el detalle, aconsejo leer los epistolarios de Joaquín Sorolla y, en particular, la correspondencia con su mujer  Clotilde García del Castillo. La mujer fue un eje esencial en su trayectoria pictórica. Apreciaba su valor, fuerza, trabajo y belleza. Las mujeres de su casa sus dos hijas y sobretodo su mujer, Clotilde, fueron su inspiración y sus modelos pero retrató también a  esposas esperando al borde del mar el regreso de los marineros, bordadoras, remendadoras de redes, campesinas y jóvenes sin mas futuro que la calle. Mientras recorrió España pintando por encargo para el mecenas norteamericano Archer Huntingtom, escribía diariamente a su mujer y cuando no recibía carta se mostraba malhumorado y deprimido. Enviaba a su mujer violetas, claveles, lirios, semillas de arrayán para el jardín con instrucciones de cómo y donde plantarlos. Le envía en sus cartas dibujos de señoras con sombreros y vestidos para que vea la moda, lo que se lleva y le pide las medidas exactas tanto de ella como de sus hijas para mandar confeccionar ropas que les hacía llegar. Cuando lees sus cartas descubres al hombre que complementa al artista. Familiar, totalmente entregado a la pintura y a la familia, detallista, curioso, observador, trabajador incansable. Tras leer su correspondencia la visita a la casa museo, esa casa concebida, imaginada, decorada, diseñada por él cobra otra dimensión. La del enorme ser humano que la vivió junto a su queridísima “mascota clota” su “ministro de hacienda” como a veces la llamaba con ironía pues ella llevaba el control de las ventas y la atención y correspondencia en su ausencia.

Ver el vídeo de Sorolla Femenino Plural 

En el Palacio de Cristal del Parque del Retiro, el Museo Reina Sofía presenta una vistosa, imaginativa, colorida y pequeña instalación que anima el espíritu del otoño. Se trata de la obra de Petrit Halilaj, artista Kosovar, invitado a presentar el montaje  titulado: “ A un cuervo y los huracanes que, desde lugares desconocidos, traen de vuelta olores de humanos enamorados”.  El entorno de naturaleza, los colores del otoño y la sencilla belleza de un palacio acristalado lleno de poesía puede ser el colofón a un día para perderse y deambular por los caminos de tierra  del otoño soleado, de esos de Madrid.

El palacio fue construido en 1887 y está rodeado de castaños de indias. En él fue elegido en mayo de 1936, Manuel Azaña como  presidente de la República, al haberse quedado pequeño el edificio de las Cortes.



Continúo sugiriendo espacios abiertos. El otoño es una estación ideal para descubrir los colores del Jardín Botánico, por lo que aconsejo pasearlo al inicio de la estación, antes de que los árboles pierdan sus hojas y justo en los días en que toman colores dorados, amarillos, cobrizos. Fue Carlos III quién pidió a Sabatini el diseño de este jardín en 1774 y el jardín fue inaugurado en 1781. La puerta de Murillo, en la plaza de Murillo, es la puerta de entrada. Dentro del jardín hay estanques, paseos, estatuas, glorietas y un emparrado de hierro forjado de 1786. El paseo central está dedicado a Carlos III y en el se encuentra una estatua de esta rey. El paseo de Carlos III va desde la puerta del rey de Sabatini, que se abre al Paseo del Prado, hasta el estanque. El jardín cuenta con árboles centenarios que han sobrevivido guerras y abandonos. El árbol más antiguo es un ciprés que tiene entre 220 y 240 años y el más alto un olmo del Cáucaso con aprox. 40 metros de altura. Si aún quedan ganas de pasear se puede cerrar la actividad con una batida por la cuesta de Moyano. Aunque este paseo se merece dedicación exclusiva.

La cuesta de Moyano es un bazar de libros, una feria del libro usado. De espaldas a la verja del jardín botánico desde el Paseo del Prado hasta el Retiro se alinean las casetas. Cien años de historia y un diseño que apenas ha sufrido alteración. Una sucesión variada de oferta para alimentar la curiosidad.

Paseando por Madrid hace unos días entré en una galería de arte. Exponía obra muy curiosa y plástica de una ceramista junto a otros artistas seleccionados. La galerista, al borde de las lágrimas, nos dijo que cerraba; estaba recogiendo para cerrar, llevaba seis meses sin vender nada y no podía continuar. Es por ellos y por los otros y los otros de los otros por los que debemos animarnos, con todas las precauciones, con todas las cautelas y con todo el rigor que la situación requiere, a salir y a entrar y a comprar libros y ver exposiciones, teatro, conciertos.

lunes, 18 de mayo de 2020

Festival de cine casero

Gracias a las propuestas que nos envían los Cines Verdi y A Contracorriente films hemos podido hacer una selección de películas para ver en familia. Hay infantiles, documentales y películas de gran calidad, todas premiadas y reconocidas por la crítica. 
Os recomiendo que visitéis sus páginas y que os suscribáis a sus newsletter para recibir la recomendación semanal de películas. Seguro que encontráis algo que os interese. 

Nosotros hemos hecho nuestro pequeño festival de cine: 
- Hemos seleccionado primero los géneros que más nos interesan a la familia. 
- Después los mayores hemos buscado en distintas plataformas 15 películas que queremos ver (además de Cines Verdi o A Contracorriente, hemos buscado en Movistar, Amazon, y otras). 
- Hemos fijado ya el orden en que vamos a verlas, para que no hay discusiones sobre cuál nos apetece y cuál no. Para el orden intercalamos épocas y géneros.
- Vemos la película (en un día o en varios... Lo que el viento se llevó o Memorias de África nos llevó más de un día).
- Puntuamos la película, hacemos un comentario, comentamos qué es lo que más nos ha gustado, si hay estereotipos, si hay aprendizajes para su vida, si les gusta la fotografía, la música, el vestuario...
  


martes, 18 de febrero de 2020

Diferencia entre púberes y adolescentes

He cometido un error en mi post anterior. He llamado a mi tropa de hijas de entre 13-15 años púberes, asociándolas con la primera fase de la adolescencia. En mi ignorancia, atribuía a esa pubertad los cambios psicológicos que les hacían dejar de ver a su madre como Grace Kelly o Scarlett Johansson para pasar a verme como Margarita Seisdedos mezclada con Marujita Díaz.

Pero leo ahora que la pubertad es el período entre 12-15 años donde sólo se producen cambios fisiológicos.

Los que tengan hijos que sólo estén sufriendo cambios físicos tienen niños púberes. Para esos niños, sus padres siguen siendo maravillosos.

Los que tenemos hijos que no sólo cambian físicamente sino también psicológicamente tenemos adolescentes. Ahí es donde se concentra el grupo de madres pessssadas y padres controladores. Y, ojito, la etapa esta dura hasta los 20 años (como poco)...

Aclarados los términos: nosotros tenemos ahora dos adolescentes y media. La media tiene 10 años; aún no es adolescente (ni púber), pero copia de vez en cuando a sus hermanas y se convierte en una de ellas. 

Las dos adolescentes se parecen a Diana, de la serie V. Cuando las veo tranquilas, parecen humanas, pero a veces se tragan un ratón vivo y descubro que son lagartos alienígenas.

Hay miles de libros para aprender a tratar a un adolescente, con títulos sugerentes como Un extraño en casa, Cómo abrazar a un erizo, Tormenta cerebral o El pequeño dictador crece.

En mi incipiente estudio de ese mundo he sacado (de momento) algunas conclusiones: 
1.- A muchos adolescentes les caen regular o mal sus padres algunas horas del día. Respiremos aliviados; no es personal. Hablando con otros padres de adolescentes bajamos nuestro nivel de frustración.
2.- Cuando hay visitas tu hijo se crece y muestra su cara amable. Así te deja mal.
3.- Si tu hijo va a casa de otro amigo luego te llaman los padres del amigo diciéndote que tu hijo es fantástico. Cuando uno quiera animarse hay que mandar a tu hijo a las casas de los demás amigos.
4.- Los adolescentes están permanentemente agotados. Su cuerpo dedica muchísima energía para crecer; es normal. No van a ritmo caribeño para ponerte de los nervios.
5.- Devoran a todas horas. Por lo mismo que lo anterior, no es extraño encontrarte a tu hijo apandando la nevera continuamente. Su intención no es arruinarte. Hay que meterles mucho pan para abaratar costes.
6.- Unos ratos en los que sueles caerles bien: cuando van de compras (y pagas tú), cuando les invitas a merendar, cuando están dormidos, cuando algo se estropea...
7.- Unos ratos en los que seguro que caes mal: cuando traen amigos a casa y te asomas por la puerta de su habitación a decir algo.
8.- El punto más importante: en unos años vuelves a ser considerado digno de confianza y cariño de forma estable. No sólo a ratos. Por eso hay que tener millones de paciencia.

¡¡¡¡Ánimo, fuerza, vigor, fortaleza, empuje, actitud positiva!!!! Sólo nos quedan unos 8 años para pasar esa etapa. Y cuando la pasemos tenemos que ser capaces de reírnos con ellos recordándolo.

miércoles, 12 de febrero de 2020

Reencuentro con el blog en Formato Púber (FP)

Llevo casi un año sin asomarme por el blog. No me he atrevido a hacerlo, porque tendría que reconocer que mi agenda repleta de Planes Infantiles ha llegado a su fín. 

Antes tenía en este blog etiquetas tan apetecibles como: Arquitectura, Cine, Cumples, Deporte, Educación, Espectáculos, Excursiones, Exposiciones, Idiomas, Lectura, Londres, Magia, Manualidades, Museos, Música, Parques, Picnic, Pintura, Portugal, Recetas, Religión, Restaurantes, Solidaridad, Talleres, Teatro, Vacaciones....

Ahora lo que nos domina los fines de semana son los Planes Púberes (PP). Y esto significa que ir los cinco juntos a una extraordinaria exposición en la Juan March, volver al Prado a disfrutar de la pintura, hacer alguna excursión al campo o apuntarnos a un concierto en el Auditorio está ya casi fuera de nuestro alcance.Y cuando no está, supone un desgaste total, porque nadie se quiere apuntar.

Por lo general, nos domina la Agenda Púber (AP), así que nuestros planes de fin de semana varían entre: 
- llevar a una de las niñas a su partido de baloncesto,
- llevar a dos de las niñas a su ensayo con la orquesta,
- llevar a una, dos o tres de las niñas a diferentes puntos de la Comunidad de Madrid para que hagan un trabajo o queden con amigos, 
- ir toda la familia a uno de los conciertos que organiza la escuela de música para ver a una, dos o tres de las niñas tocando su instrumento, y a otros 20 niños más sus piezas (algunas piezas se repiten, dando lugar a comparativas poco agraciadas). De paso, dejarte el brazo medio dislocado para grabar sin tembleque su actuación.

Si por una conjunción de estrellas conseguimos hacer un plan, el esquema de tiempos es: 
- 30 min para convencer a las niñas de que el plan merece la pena,
- 45 min de quejas variadas (aliándose dos o tres niñas o planteando quejas cuerpo a cuerpo)
- 55 min de plan "guay" (nosotros ya no lo disfrutamos viendo los caretos que ponen)
- 2 min de reconocimiento de que ha gustado el plan por parte de la Tropa Púber (TP)
- y por último, 60 minutos de comida especial para "compensar"... (ahí los mayores solemos tomar una o dos copas de vino o cervezas, para soportar el desgaste. Antes bebíamos agua).


Ya no somos padres marchosos y culturetas que llevan a sus niñas a miles de planes super apetecibles. Ahora estamos gestionándonos una licencia de VTC para llevarles a los sitios y desgravarnos parte de la gasolina utilizada en todos esos desplazamientos (lo que antes se llamaba "hacer de taxista" ahora se puede disfrazar bajo esas siglas y ganar en glamur).

Cuando llega el viernes y en el trabajo me dicen "que descanses el fin de semana" yo pienso que donde realmente descanso es en el trabajo: tengo mi sitio, hago sólo tareas intelectuales o mecánicas, en general caigo bien al personal y encima me pagan por ir...

Mi propósito actual es retomar el blog para desahogarme con temas como:
- Fenómeno Púber (FP): "mis padres me caen fatal", empezando por mi madre, que es una pesssssada...

- Cómo comunicarse con un púber. Hay miles de tratados, consejos, artículos, blogs... Algunos los ponemos en práctica unos días, pero siempre acabamos pensando que hemos fracasado. Seguimos siendo pesssssados y no conseguimos recuperar a esas niñas cariñosas y sonrientes que teníamos antes. Menos mal que tenemos muchas fotos de esa época.

- Cómo descapitalizar intelectualmente a un púber: aunque prepares sesiones de palomitas con cine clásico o con Downton Abbey en inglés (of course!), luego van al cole y les cuentan la última mamarrachada de La isla de las tentaciones. 
Leo hoy en el periódico que casi el 30% de los niños con edades entre 4 y 12 años ve ese programa. Lo mejor de todo: el 87% de esos niños lo ha visto con sus padres. ¿Es que esos padres creen que un programa que empieza a las 22:45 horas es apto para los pequeños? ¿Esos padres no han vivido la época "dos rombos"? ¿Qué tiene un padre que comentar con un niño de 4-12 años sobre los cuernos que se ponen en esa tentadora isla?

- Cómo inculcar valores a un púber remando contra corriente (ese tema es probable que no lo llegue a terminar de escribir nunca).

Os deseo buen día a todos esos padres de niños entre 12 y 30 años en plena pubertad!!!

lunes, 17 de diciembre de 2018

Excursión a la Ribeira Sacra con niños


A Ribeira Sacra comprende las tierras bañadas por los ríos Sil y Miño en la zona del interior de Galicia en la que se unen los dos ríos. En los últimos kilómetros antes de desembocar en el Miño, a la altura de la aldea de Os Peares, el Sil fluye en la frontera entre las provincias de Lugo y Ourense a lo largo de un profundo cañón, creando de este modo un paisaje impresionante y poco común, señal de identidad de este territorio


Para llegar a la Riveira Sacra desde Madrid lo mejor es ir por la A-6 hasta Benavente, y desviarse hacia Orense, pasando por Puebla de Sanabria, Allariz y Orense.


Nosotros paramos a comer en Allariz (a unas 4 horas desde Madrid), en el Restaurante o pepiño (justo en la plaza mayor). De la misma casa está el Restaurante Casa pepiña, un poco más refinado, donde compramos unas cervezas artesanas, que sabían más a sidra que a cerveza, pero que no dejaba de tener su gracia.



Plaza mayor de Allariz


En o pepiño , destacable el pulpo, y una de las dos carnes que nos pusieron. Después de la comida nos dimos una vuelta por el parte antigua del pueblo, que está lleno de tiendas de ropa y outlets de diversas marcas. Curioso. Y continuamos bajando hacia el puente romano, rodeando el río, para tomar un café en uno  de los merenderos que ahí en su orilla.




Puente romano de Allariz



Desde Allariz hasta Casa do Neto -casa rural en la que nos instalamos- media otra horita.

Está cerca de Chantada, pueblo que carece de encanto, todo hay que decirlo. Eso sí, Casa do Neto, que está a unos 15 minutos de Chantada es digna de reservar como punto de excursiones a la Riveira Sacra. Casa do Neto tiene varias casas. Nosotros nos alojamos en Chavelas, con seis habitaciones, cuatro de ellas con baño incorporado. Una buena cocina con una gran mesa en la que caben 14 comensales o más, y un salón muy agradable, con grandes ventanales. Tiene una zona común con pin pon, billar, futbolín y otros juegos; y campo de futbol y piscina –que en las fechas en las que fuimos estaba cerrada-.


Al día siguiente teníamos contratado unos tickets para un barquito que discurría por el Cañon del río Sil.  El embarcadero se llama Santo Estevo. La travesía tiene una duración de hora y media, y permite observar el Cañón desde el rio. Lo mejor, la señora (Pilar) que nos daba explicaciones sobre la fauna, paisaje y origen del cañón, y cuya sorna e ironía así como su tono provocaba, a sabiendas, la atención, incluso la risa de los turistas.




Inicios del Cañón del Río Sil



A las 13.30 nos retornaron al mismo embarcadero, y nos acercamos al Parador de Santo Estevo, antiguo monasterio cuyos claustros son para ver, y cuya ubicación es inmejorable. Aquel fue un centro de poder no sólo religioso, sino judicial y político, ya que su abad fue durante siglos el encargado de impartir justicia y nombrar escribanos y oficiales de aduana.




Parador de Santo Estevo



No probamos el restaurante del Parador, pero desde el mismo había una buena panorámica. Comimos en un sitio de un pueblo cercano, muy normalito.



Después visitamos la Iglesia de San Pedro de la Roca, que sí merece la pena detenerse. El más antiguo de Galicia. Un lugar muy característico por ser el único monasterio escavado en roca natural. En este mismo lugar está el centro de interpretación de la Ribeira Sacra y vida monástica, donde encontramos información de la historia de la zona. El campanario se encuentra a una altura de 20m, al que podemos subir por una escalera trasera, pero siempre con cuidado. Si cruzamos el arco del campanario daremos con una escalera que nos invita a bajar y descubrir la fuente de San Bieito, también excavada en la roca.




Iglesia de San Pedro de la Roca


Para finalizar nuestra jornada de turismo nos fuimos a las bodegas de Abadía de Cova, que se encuentra en una situación con vistas inmejorables de meandro de O Cabo do Mundo, con la Isla de Sernande, en el río Miño, la foto más buscada de la ruta. A 26Km del alojamiento. Así que en la misma jornada vimos ambos cañones y ambos ríos. El dueño de la bodega, Evaristo, un señor entrañable e interesante, que nos contó sobre la cultura del vino de la zona y el origen de la denominación de origen del Rivera Sacra, y de su afán, junto con otros, de mantener la naturaleza y el entorno, y evitar la despoblación que sufre la zona. No hicimos visita a la bodega, pero como era amigo de Alberto, nos invitó a una cata de vino tinto y de blanco, y también pudimos adquirir algunos vinos. Y sobre todo una ginebra muy muy rica, afrutada, y ajustada de precio.





Vistas desde la Bodega Abadía de Cova


Nos liamos más de la cuenta y nos volvimos por la carretera en paralelo al río, que sin embargo no pudimos disfrutar porque se nos hizo de noche. Nos esperaban una empanadas que reservamos en Chantada –cuyo teléfono nos habían proporcionado en la Casa Rural-, de las que dimos buena cuenta. La de carne y la de chorizo muy buenas, la de vieras muy seca –prescindible-.



Al día siguiente, y por indicación de Evaristo, alcanzamos una pequeña iglesia, la de San Estevo de Ribas de Miño, del Siglo XII, que, se dice, fue construida por el mismo que la catedral de Santiago, y cuyo rosetón es muy bonito, aunque no cabe apreciarlo en todo su esplendor, porque no se puede ver con la suficiente perspectiva. Al lado de esta iglesia había una casa rural, que debía tener su encanto.






San Estevo de Ribas de Miño


Después fuimos a hacer una pequeña ruta en bajada por una antigua calzada romana –que formaba parte de la que unía Braga con Astorga-. El tramo iba desde Diomundi hasta la aldea de Belesar, que se encontraba a orillas del pantano de Belesar.



Al finalizar nuestra caminata, nos fuimos de nuevo a la Bodega de Abadía de Cova, para ver por con la luz el día sus fabulosas vistas, aunque era la excusa para tomarnos un vino blanco con aperitivo.




Meandro de O Cabo do Mundo


Después, y ahora sí, disfruntando de la carretera que discurre a orillas del río, volvimos hacia nuestra Casa rural, con parada en Chantada, donde nos esperaba una mesa en Os Pendellos, restaurante en el que sus vierias resultaron deliciosas. Todo estaba rico, y creo que es imprescindible su visita. Además tenía una zona abierta con columpios para esparcimiento de los niños.


Para rematar nuestra escapada nos dimos un paseo en bici. La casa dispone de muchas bicicletas, y nos vino muy bien para bajar la comida.