jueves, 24 de noviembre de 2011

Plan para invierno: Ir a la biblioteca con un niño

Ir a la biblioteca es un plan extraordinario para ir acostumbrando a los niños a estar rodeados de libros, fomentándoles el interés por la lectura y desarrollando su imaginación. Uno siempre piensa que la biblioteca es un lugar para mayores, porque hay que estar en silencio. Pero en las bibliotecas hay zonas infantiles que suelen estar separadas de la zona de adultos, porque cuentan con que los niños no son tan sigilosos.

Acercar a los niños a la lectura es darles herramientas para que les interese más el mundo que les rodea, para que sean más independientes, para que tengan más criterio, más imaginación, para que estudien con más ganas. Hay tantos libros como personas en el mundo. O más. Eso supone que siempre hay un libro que pueda interesar a nuestros hijos.

Al entrar en la biblioteca, los niños querrán mirar y coger todo. No pasa nada. Que se vayan familiarizando con dónde está cada tipo de libro, y que vayan buscando los favoritos.
Cuantos más libros exploren al principio, mejor, porque así se darán cuenta de que hay libros de todos los tipos, y les atraerán los que tienen desplegables, o piezas brillantes, o los que tienen trocitos de telas, o botones, o los que en la portada tengan dragones, coches, camiones, princesas, hadas, animales,…. Es imposible no encontrar un tema que les pueda atraer a nuestros niños. 


No se puede poner uno estricto con que lean de principio al fin cada libro, porque se trata de hojear, de acostumbrarse, de aprender a tratar los libros con cuidado, de desarrollar la curiosidad. En el momento en el que elijan un libro, el “truco” es poner al crío encima de nosotros, para que, abrazándolo, sea más difícil que quiera levantarse una y otra vez. Y ponerle emoción al asunto: tratar de cambiar voces, poner cara de sorpresa cada vez que vemos una hoja, y pedirle al niño que pase él la página. Es importante leer bajito para que el volumen de nuestro hijo sea también bajo. 


Es interesante que el carné de la biblioteca esté a nombre del crío, para que se sienta más importante. Los peques no tienen muchos carnés, así que este será uno de los primeros. Además, según la biblioteca puede sacar de 5 a 15 libros... No recomiendo sacar más de 5, porque luego hay que tenerlos en casa localizados... Pero el niño siente que tiene la posibilidad de llevárselos, y eso le hace tanta ilusión como cuando le compras un juguete. El plazo de devolución es de 1-3 semanas, dependiendo de la biblioteca. 

Importante: la edad mínima para ir a la biblioteca es la que nosotros queramos. Yo he llevado a mi hija pequeña desde los 6 meses, con este proceso:
1.- la peque se come un libro (de casa, no de la biblio), y se carga otro con desplegables. Es necesario este pequeño destrozo para que se vaya acostumbrando a manejar cuentos, 
2.- ella aprende a pasar solita las páginas de libros con hojas de cartón (le preguntamos "¿pasamos la página?", y ella la pasa),
3.- le damos alguno de los libros que hemos sacado para que por la calle vaya viéndolo mientras está sentada en el carrito,
4.- en casa los miramos todos varias veces.
Si le damos emoción al hecho de ir a la biblio, leemos los libros que hemos sacado con él, y le decimos a nuestro hijo que lo hemos pasado pipa con él, seguro que quiere repetir. Y sembramos para tener en el futuro unos grandes devoradores de libros (pero no devoradores literales). Suerte!!!

Os adjunto enlace a Bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid: http://www.madrid.es/portal/site/munimadrid/menuitem.437b29b6187c49562f4fbef2b002a5a0/?vgnextoid=f60c2cd44f465110VgnVCM1000000b205a0aRCRD

No hay comentarios: